Aves del parque

Avión común
(Delichon urbicum)

Es una golondrina pequeña, compacta y de obispillo blanco. Aunque rupícola en origen, se ha asociado desde antiguo a las construcciones humanas, y ahora habita con gran éxito incluso en las grandes ciudades. Muy gregaria, construye colonias de nidos adosados a edificios. Aunque en nuestro país se trata de una especie migradora y estival, en los últimos años se ha puesto de manifiesto una mínima invernada en el suroeste de España. La numerosa población española, quizás la mayor de Europa, muestra tendencia al aumento.

Avión roquero
(Ptyonoprogne rupestris)

Esta discreta golondrina, de tonos pardos y hábitos rupícolas, es la única presente todo el año en España. Nidifica en roquedos, así como en construcciones rurales, sobre todo puentes, y, recientemente, en núcleos urbanos. En invierno se reúne en dormideros, a veces integrados por miles de ejemplares, y desciende de las montañas a costas y humedales. Sus nidos se parecen mucho a los de golondrina común. Su apariencia más habitual es la de un pájaro pardo que vuela, con incesantes idas y venidas, junto a riscos y acantilados.

Vencejo común
(Apus apus)

Los vencejos suponen la adaptación extrema de las aves a la vida aérea. Todo su ciclo vital se puede desarrollar en vuelo, excepto la nidificación. El vencejo común es la única especie europea que habita zonas relativamente frías. Los pollos han desarrollado la capacidad de entrar en un estado de torpor, similar a una hibernación, que les permite superar fenómenos meteorológicos adversos sin la necesidad de comer. En origen rupícola, actualmente cría casi de forma exclusiva en zonas urbanas, incluso en metrópolis enormes y contaminadas.

Su presencia en nuestra zona es estival.

Mirlo común
(Turdus merula)

Pájaro relativamente grande y de cola larga, muy extendido y habitual, y, por ello, una de las aves más populares y conocidas. Posee tonos uniformes oscuros, negros en los machos y pardos en las hembras. Resulta común en toda la Península Ibérica, Baleares y Canarias, donde ocupa todo tipo de zonas cubiertas por árboles y arbustos, incluyendo también parques y jardines del interior de ciudades y pueblos.

Presente en nuestra zona durante todo el año.

Petirrojo europeo
(Erithacus rubecula)

Uno de los pájaros más populares y fácilmente reconocibles, al que se distingue por su llamativa mancha anaranjada en el pecho, la garganta y la cara. En invierno resulta muy común en casi cualquier ambiente, incluyendo parques y jardines; pero en primavera cría referentemente en parajes frescos. Es territorial, tanto en invierno como en verano, y muy a menudo suele dejarse ver entre los arbustos o en el suelo mientras busca insectos.

Gorrión común
(Passer domesticus)

El conocido y familiar gorrión común es, tal vez, el ave más extendida de todo el planeta y, sin duda, una de las más exitosas. Adaptable y poco exigente en lo que al hábitat y a la alimentación se refiere, este habitante de pueblos, ciudades y caseríos es, sin embargo, un comensal directo del hombre y, por tanto, depende estrechamente de nuestras actividades para sobrevivir; de manera que cuando un pueblo es abandonado por sus habitantes humanos, los gorriones comunes no tardan en desaparecer tras sus involuntarios benefactores.

Presente en nuestra zona todo el año.

Jilguero
(Carduelis carduelis)

El inconfundible y popular jilguero es una de las especies más comunes y extendidas en nuestro territorio, especialmente en el sur y algunos puntos del este peninsular. Ave muy gregaria —sobre todo en invierno—, el jilguero suele agruparse en bandos mixtos con otros fringílidos que nomadean en busca de alimento. En invierno recibimos abundantes ejemplares procedentes de otras latitudes europeas, que se unen a la fracción sedentaria de la población. Debido a su aspecto y vistoso canto es frecuentemente capturado como ave de jaula.

Verderón común
(Chloris chloris)

El verderón común es un fringílido de aspecto compacto y robusto pico, que prospera en todo tipo de formaciones arboladas —incluso muy humanizadas, como los parques urbanos—, si bien resulta particularmente abundante en áreas relativamente abiertas, con bosquetes, cultivos y sotos en ambientes mediterráneos. Según los datos más recientes, se trata de una especie en expansión que, no obstante, sufre las consecuencias del abuso de productos fitosanitarios en la agricultura.

Serín verdecillo
(Serinus serinus)

Es un fringílido pequeño, abundante y gregario en invierno. Los machos, muy conspicuos por sus colores amarillos, se encuentran entre las aves que más tempranamente avisan de la primavera con sus característicos cantos. Habita tanto áreas forestales abiertas como parques con arbolado.

Mosquitero gris
(Phylloscopus collybita)

El pequeño y siempre inquieto mosquitero común es una de las aves más frecuentes en Europa, donde su población se cifra en varias decenas de millones de parejas. En España no resulta muy habitual como reproductor, pero sí es, en cambio, muy abundante como invernante y en los pasos migratorios. Durante la época de cría se instala sobre todo en zonas boscosas del noreste peninsular, pero durante el resto del año ocupa una gran variedad de ambientes, como carrizales, áreas con matorral, riberas o parques, de gran parte de la Península y Baleares.

Papamoscas gris
(Muscicapa striata)

En la Península se distribuye ampliamente por la región mediterránea y la franja norte, a excepción de Galicia. En el resto del territorio aparece de forma fragmentaria. Prefiere áreas arboladas, si bien no muy densas, con sotos, matorrales y zonas húmedas cercanas. Frecuentemente, ocupa cultivos de frutales, así como jardines y parques. Es un ave netamente insectívora, que captura a sus pequeñas presas en vuelo.

En nuestra zona su presencia es estival.

Lavandera blanca
(Motacilla alba)

Las lavanderas, pequeñas aves estilizadas y de larga cola, deben su nombre al hábito de frecuentar las orillas de los aguazales. La lavandera blanca es la más común en España, especialmente en invierno, cuando se reúne en dormideros, en muchos casos urbanos y a veces enormes. Se trata de un ave muy adaptable, capaz de ocupar medios muy diversos, tanto naturales como humanizados. Presente en España de forma permanente.

Pinzón vulgar
(Fringilla coelebs)

Ave del tamaño de un gorrión, omnívora, gregaria y bastante acomodaticia, el pinzón vulgar resulta una de las especies más abundantes y mejor distribuidas de nuestro territorio, donde ocupa todo tipo de paisajes más o menos arbolados, desde bosques maduros a parques y jardines. Durante el invierno, la Península recibe abundantes contingentes de pinzones procedentes de otras regiones de Europa.

Golondrina común
(Hirundo rustica)

Es una de las aves más conocidas popularmente y de las mejor estudiadas. Las golondrinas han sido claves para desentrañar aspectos de la migración, de la selección sexual y de la reproducción en las aves. Por su proximidad al hombre, forman parte de la cultura popular, y su llegada, cada vez más temprana como consecuencia del cambio climático, se considera anuncio de la primavera. A pesar de su abundancia, se trata de una especie en declive, sobre todo por culpa de los cambios en el medio rural y de las políticas y técnicas agrarias.

Curruca cabecinegra
(Sylvia melanocephala)

El oscuro capirote —negro en los machos—, que se extiende por debajo del ojo y contrasta intensamente con la garganta blanquecina, y el llamativo anillo ocular rojo constituyen los principales rasgos distintivos de esta vistosa curruca, que frecuenta muchas de nuestras formaciones más características de matorral mediterráneo, por lo que resulta muy común en la mitad meridional de la Península y en Baleares. La especie se encuentra en expansión, quizá por estar beneficiándose del abandono del campo y de la invasión del matorral.

Colirrojo tizón
(Phoenicurus ochruros)

Pequeño pájaro de color pardo oscuro o negro y característica cola roja, atributo del que proviene su nombre popular. Ampliamente extendido por el centro y el sur de Europa, en España resulta relativamente común en la mitad norte y más escaso en la mitad sur, donde aparece acantonado en zonas de montaña. Se encuentra asociado a roquedos y terrenos despejados, secos y pedregosos. Muestra cierto grado de antropofilia, ocupando diversos tipos de construcciones humanas en entornos urbanos y rurales.

Gaviota sombría
(Larus fuscus)

Es una gaviota de tamaño grande y de dorso muy oscuro, en mayor o menor medida según la subespecie. Las hembras y los machos son idénticos en apariencia, aunque con pequeñas diferencias de tamaño entre ambos sexos, ya que el macho es algo mayor. Está expandiéndose en España, tanto en el litoral como en el interior, son muestra de las características biológicas de una especie que ha hecho de la versatilidad y de la capacidad de adaptación a las más variadas circunstancias.

Gaviota patiamarilla
(Larus michahellis)

La gaviota patiamarilla, una de las aves marinas más abundantes de la cuenca del Mediterráneo —debido a su enorme adaptabilidad tanto para alimentarse como para elegir hábitat—, fue diferenciada hace tiempo de la gaviota argéntea europea, de la que se consideraba una subespecie. Además de su área de distribución —más norteña en la argéntea—, algunos rasgos morfológicos permiten diferenciar ambas especies, que resultan, en cualquier caso, muy similares.

Gaviota reidora
(Chroicocephalus ridibundus)

Para el habitante de las tierras interiores de la Península, la visión de un grupo de medianas gaviotas que siguen la reja del arado o se posan en las orillas de los ríos urbanos ha dejado de ser una sorpresa. Se trata de gaviotas reidoras, uno de los láridos más abundantes y mejor repartidos. El éxito de esta especie tiene mucho que ver con su capacidad para alimentarse de casi cualquier resto orgánico. Hace ya décadas, comenzó a colonizar la Península como reproductora, y como invernante es una especie en creciente aumento.

Garceta común
(Egretta garzetta)

En las extensiones recién fangueadas de los arrozales levantinos, catalanes, andaluces y extremeños, es bastante frecuente observar nutridos grupos de aves que menudean entre el barro a la captura de gusanos, insectos y batracios. Entre ellas se distinguen unas garzas estilizadas y completamente blancas que remueven el agua con sus patas; son garcetas comunes, una especie que está experimentando una expansión equivalente a la que registra el arrozal, cultivo del que parecen depender más estrechamente que otras garzas.

Paloma
(Columbidae)

Es un nombre genérico, que se abre en un amplio abanico de especies. En nuestra región, podemos encontrar especies silvestres (bravia, torcaz, zurita,..) y especies asilvestradas (animales que han sido domésticos pasan al medio natural). En muchos casos la paloma doméstica asilvestrada se hibrida con la variedad silvestre, dejando una situación compleja a la hora de valorar la situación real de la población silvestre. Sobre todo las especies asilvestradas están muy adaptadas a los ambientes urbanos. Est apcidad de adaptación ha generado una gran población, que ocasiona inconvenientes estéticos y sanitarios.

Tórtola turca
(Streptopelia decaocto)

Tórtola de aspecto esbelto, más estilizada que la tórtola europea. Originaria de Asia y Oriente Próximo, en el último siglo se ha expandido de forma espectacular por toda Europa. Desde que alcanzara la Península a comienzos de los años setenta, ha ocupado en apenas tres décadas todo el territorio peninsular, Baleares y Canarias, donde se ha convertido en una especie habitual en ambientes rurales y urbanos.

Cotorra argentina
(Myiopsitta monachus)

Originaria de Sudamérica, donde se trata de una especie muy común y abundante, la cotorra argentina resulta bastante popular como ave de jaula, lo que ha propiciado su expansión debido a escapes o sueltas deliberadas. Es así como ha llegado a colonizar no solo lugares más o menos próximos a sus áreas habituales de cría, sino otros tan alejados como algunos países europeos, entre ellos España, donde cuenta con algunos núcleos reproductores de cierta entidad.

Horario del parque del Oeste

Verano: 7:30 a 00:30 (Desde 01 de Mayo hasta 15 de Septiembre)

Resto del año de 7:45 a 22:00